El enorme avión Hércules aterrizó, con cielo nublado, en el Aeropuerto Benjamín Matienzo, de Tucumán. Eran las 12.20 del mediodía del lunes, cuando la aeronave, que se utiliza para transporte militar, tocó la pista de la estación aérea, tras lo cual se estacionó de cola, en la zona de descarga. Fuentes vinculadas al sector de tráfico aéreo de la terminal, consultadas por LA GACETA, señalaron que por la compuerta trasera del Hércules descendieron cuatro camiones de caudales que transportaban dinero.

Además, las fuentes indicaron que el efectivo se destinó para recargar cajeros automáticos, ante la creciente demanda de billetes en la economía local. Esta operatoria se efectúa luego de que el Tesoro Regional del Banco Central (BCRA) distribuye el dinero entre las filiales bancarias.

El dinero de los cajeros electrónicos se agota, en la mayoría de los casos, antes del fin de semana. Ya no sorprende ver largas filas de clientes que aguardan para extraer efectivo de sus cuentas sueldo. Ocurre que, a causa de la inflación y de la incertidumbre por el futuro electoral del país, la demanda de dinero, y la velocidad de circulación de los billetes en la economía, aumentaron en el tercer trimestre del año. Entonces, para cubrir la demanda, las entidades crediticias que operan en la provincia deben solicitar al Banco Central que incremente las remesas de efectivo. Esta situación se profundiza durante la primera quincena de cada mes, período en el que se concentra el cronograma de pagos a los 85.000 empleados públicos, a los casi 150.000 trabajadores privados y a gran parte del sector pasivo, además de los planes.

Se viene el aguinaldo

Ejecutivos bancarios, que pidieron no ser identificados, coincidieron en que, para las próximas semanas, la demanda de billetes será intensa, ya que el Gobierno provincial aún debe completar pagos de agentes estatales.

No obstante, afirmaron que en diciembre se dispararán las extracciones de efectivo, cuando el Estado y las empresas abonen la segunda cuota del Sueldo Anual Complementario (SAC). Para cubrir con esta demanda, el sistema financiero requerirá alrededor de $ 7.000 millones.

Pagar con débito

Para evitar las interminables filas en los cajeros automáticos, los más recomendable es pagar los consumos que se puedan con la tarjeta de débito. Una de las ventajas es que, por una resolución del Gobierno nacional, en las operaciones que se cancelan con este medio de pago se devuelve el 5% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que se aplica sobre el precio de bienes y servicios de consumo.

En un contexto de inflación, la demanda de billetes y la velocidad de circulación del dinero se combinan para dejar vacíos los cajeros automáticos que funcionan en las entidades bancarias. Según fuentes del sector financiero, una máquina expendedora de efectivo puede almacenar entre $ 800.000 y $ 1,2 millón. En Tucumán, estos aparatos se recargan, en promedio, dos veces al día, a la mañana y a la tarde. A esto hay que sumarle que la mayoría de los bancos permiten extraer sólo billetes de $ 100, la mayor denominación monetaria disponible en la Argentina.

Economistas y empresarios bancarios coinciden en la necesidad de que se emitan billetes de mayor valor (de $ 200 o de $ 500, por ejemplo) para aliviar la situación de los cajeros y para agilizar las transacciones financieras.